Estos últimos 3 meses han sido de muchos cambios - aunque seamos sinceros, el 2020 ha sido completamente de cambios. 

En agosto tome un break completamente de los medio digitales por 3 semanas. 

Cuando regresé a la plataforma te conté en este post parte de lo que había sucedido.

En resumen, colapsé, física y emocionalmente., y me toco lidiar con el “burnout” y enfrentar algunas creencias limitantes.

Muchos le llaman agotamiento mental o burnout. Y aunque no pasó a mayores, si sentí que mi cerebro “se quemó”. 

No culparé a la pandemia, porque yo soy responsable de mi vida y decisiones. Es más, mejor agradeceré a la pandemia y esta crisis global por abrirme los ojos y ver cosas que no me había detenido a observar. 

 Amo mi trabajo. En serio, me encanta lo que hago. Desde los cursos, las redes, crear contenido, trabajar con mis clientes, tener un equipo, planificar, hacer lanzamientos, y mucho más. 

Pero así como nos muestra la rueda de la vida, hay otras áreas que había descuidado y por eso mi vida se sentía poco balanceada. Donde mi vida personal, tiene que moldearse según mi vida laboral ( cuando debería ser todo lo contrario). 

Nadie nos preparó para esta situación mundial, y por querer hacer las cosas muy perfectas y tratar de mantener dos botes a flote (mis dos negocios), sentía que me ahogaba lentamente por no querer soltar todas mis creencias.

En ese punto busqué apoyo profesional, porque a pesar de tener varios años trabajando mi crecimiento personal, en ese momento no veía las cosas muy claras.

Agradezco a mi misma por haber tomado esa decisión y comenzar a trabajar internamente en mis emociones y cómo estaban controlando mis acciones. 

Porque sí, nuestras acciones son un reflejo de los sentimos y pensamos; y cuando nos hacemos consiente a ello tenemos el poder de elegir y hacernos responsables de nuestras decisiones.  

Estos tres meses han sido de mucho auto-descubrimiento, haciéndome una pregunta que parece “tan simple” pero pocos nos atrevemos a mirarla de frente :

“Y tú, ¿qué es realmente lo quieres?” 

Responder esta pregunta sinceramente no es fácil. Vivimos en modo autopiloto. Estamos condicionados a creer tantas cosas, y a veces,  lo que decimos que queremos ha sido moldeado por otros, y no por nosotros mismos. 

En ese momento, toca detenerse a preguntarse: “¿pero realmente qué es lo que yo quiero para mí y qué necesito hacer o dejar de hacer para obtenerlo?

Ahí es cuando se abre la mente creativa.

Cuando dejas de ser víctima de tus circunstancias, comienzas a cuestionar y curiosear dentro de tu interior a buscar las respuestas que ya viven dentro de ti. 

Con este nuevo auto - descubrimiento, estamos en proceso de cambios en TKI, dentro de la plataforma online, y también, el estudio fotográfico. Nos ha tocado tomar decisiones difíciles, y dejar ir antiguas ideas e identidades para embarcarnos en nuevas aventuras. 

Mariela y yo aprovechamos este tiempo para preguntarnos que queríamos cada una en nuestra vidas, y ambas decidimos que queremos explorar nuevas cosas a nivel personal para, luego, adaptarlas a nuestra vida profesional. Así que decidimos entregar nuestra oficina / estudio que teníamos por 4 años y decirle “Adiós” de manera física a parte de nuestro equipo. Por el momento trabajaremos, completamente remoto y solo con marcas/proyectos específicos. 

No fue una decisión fácil, pero una vez la tomamos, nos sentimos más en paz y alineadas a dejar que las vida nos sorprenda. 

En cuanto a TKI Online, implementaremos un nuevo modelo de negocio que vamos a introducir en el 2021. No puedo dar muchos detalles pero es algo que me tiene muy emocionada y se siente muy alineado con mi visión de vida. Mientras seguimos creando contenido y sirviendo a nuestra comunidad con todos nuestros productos digitales y cursos.

Por mi parte personal, he llevado a cabo un sueño que tenía años postergando. ¡VOLVER A TENER MI PROPIO APARTAMENTO! - Viví en Italia por casi 4 años al inicio de mis 20’s, y tuve la oportunidad de vivir sola por un tiempo. Cuando regresé al país, mientras construía mi(s) negocio(s), volví a mi casa de la infancia; y por años, dejé que las creencias limitantes me restringían de volver a llevar a cabo esta meta.

Tenía meses visualizando este sueño, y en Agosto 2020 tomé la decisión de tomar acción. Encontré un espacio perfecto para mí en este momento de mi vida. Han sido meses de mudanzas, arreglos y muchos cambios, y no quería documentarlos públicamente para darme el permiso de procesarlos en privacidad. 

No todos tus procesos deben ser publicados en tiempo real a través de las redes. Date el permiso de tener tu espacio personal de desarrollo.

Tener mi nuevo apartamento por el cual cuidar y convertirlo en algo mío, me ha ayudado tanto en este proceso de auto-descubrimiento y me tiene muy ilusionada.

(Déjame saber aquí o por IG, si te gustaría ver contenido de DIY y decoración creativa, porque ahora mi nuevo hobbie es ver DIY en Youtube …haha!)

Si estás leyendo hasta aquí y te has sentido relacionado con algo que haya escrito, quiero que sepas que te entiendo y que no estás “loco o loca” por querer cambiar de decisión, por querer dejar ir algunas cosas que ya no te sirven en este momento (ideas, creencias, personas, identidades, etc). Algún día fueron útiles, pero no está mal si hoy ya no lo son. 

Y ni te atrevas a verlos como un fracaso o tiempo perdido, son aprendizajes que te estaba preparando para esta nueva versión de ti. 

¿Cómo dejar ir esas creencias limitantes que ya no te sirven?

Mi coach me puso este ejercicio que fue muy útil y te lo quiero compartir:

Identifica esa creencia o identidad, o hasta idea, que te duele dejar ir y escríbele una carta de despedida, como si fuera el gran amor de tu vida.

Expresarle tu agradecimiento por todo el tiempo que fue útil para ti y todo lo que te enseño en su momento. Explícale por qué ya te tienes que despedir, y dile “adiós”  con mucho amor.

Este ejercicio es poderoso, y si decides hacerlo, ya verás lo que se siente. Del mismo modo, si crees que necesitas hablar tu situación de manera más profunda, busca ayuda profesional (terapeuta, coach, mentor). Hay muchos especialistas que pueden ayudarte a procesar estos sentimientos y creencias limitantes que no te ayudan a avanzar.

No tienes porque hacerlo solo. 

Tenías semanas tratando de escribir estas palabras, esperando que a lo mejor sea una señal de algo que estabas necesitando. 

Tienes permiso de dejar ir, porque del otro lado te espera una etapa con nuevas aventuras. 

Con amor, 

Nats